Enrique Fabiani, el jubilado de 74 años oriundo de Santa Fe llegó a principios de junio a Entre Ríos a participar de una cacería junto a familiares y amigos en la zona de Alcaraz, departamento La Paz.
El último dato que se tiene de su paradero lo brindó Julio Lodi, quien en la medianoche del martes 4 oyó ruidos, salió de su casa y se encontró con Fabiani, desorientado. Lo increpó, le advirtió que estaba en propiedad privada, y este se disculpó y se retiró.
Pagliotto, quien, junto al letrado de Villaguay, Eduardo Vugner, representa a los hijos de Fabiani, planteó sus dudas respecto a la declaración de Lodi y el accionar de los funcionarios dependientes de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Bovril, que actuaron tras la llamada del dueño del campo por la aparición de Fabiani en su propiedad.
“Lodi negó que tenía armas y cuando lo allanaron le secuestraron una carabina, un revólver y una escopeta. ¿Vas a salir de cuerpo gentil, con una linterna, sin saber cuántas son las personas que andan armadas en tu campo? Le hubiéramos creído si decía que salió con un arma y no con una linterna”, consideró el abogado.
Además, cuestionó la declaración de Lodi sobre el diálogo “muy corto” que manifestó tener con Fabiani: “Yo no creo que le haya dicho ‘estoy cazando’, seguro le habrá dicho ‘estoy perdido’”, consideró el letrado.
Pagliotto apunta al rol de los policías de abigeato y su relato que “no cierran” con respecto al rol que cumplieron la noche que desapareció Fabiani. “Cuando un cuerpo desaparece de la faz de la tierra, con absoluta seguridad que alguien contribuyó para que ese cuerpo desaparezca”, opinó el letrado.
“Si hubiera sido muerte natural, aún el chancho salvaje, los animales degluten la carne, pero dejan los huesos, el arma y la vestimenta. Entonces, evidentemente, alguien estaba interesado en hacer desaparecer el cuerpo. Quién tiene la logística, los medios y el poder para hacerlo: la Policía, no queda otra”, respondió a su planteo.
Este jueves se cumple un mes de búsqueda, “rescatistas, bomberos, ingenieros, tecnología de búsqueda, cuerpo de elite de buzos tácticos, perros que buscan rastros de vivos y de muertos, helicópteros, criminalística, mas todo lo que te puedas imaginar, y ni siquiera se ha encontrado un pelo”.
Pagliotto expuso que “Lodi llamó a la Brigada de Abigeato, lo atiende el jefe y los otros (tres) escuchan por altavoz que Lodi hablaba agitado y muy asustado. Hicieron una búsqueda de 30 minutos y no encontraron nada y se volvieron, eso dicen ellos. Lo que no sabemos a ciencia cierta es a qué hora llegan. Hay una cámara que los registra a las 2.30” ingresando a la localidad. Indicó que este jueves declarará un funcionario “que dice que llegaron a las 4.30. Nuestras dudas cabalgan sobre Lodi y esos cuatros funcionarios de abigeato”, dijo Pagliotto a ElArgentino.
Para el abogado a “alguien se le fue la mano” esa noche, que según los datos que maneja era “una noche cerrada, donde no había luna” y cree que alguien pudo haber disparado “al bulto”. “Hay una histórica connivencia entre la Policía y los estancieros. Esa connivencia del estanciero fuerte y el policía de monte es muy fuerte”, agregó.
Por último, adelantó que el fiscal de Villaguay que lleva adelante la investigación, Mauro Quirolo, le dio intervención este miércoles al Equipo Argentino de Antropología Forense para que desde este jueves comiencen a trabajar en el caso y a diagramar su búsqueda científica, a colaborar en encontrar alguna pista que permita avanzar en determinar qué fue lo que pasó con Fabiani la noche del 4 de junio.
Fuente: (El Argentino).