Ayer se desplegaron estas herramientas sencillas y efectivas en varios puntos urbanos, en el marco de las acciones de vigilancia y control del dengue. Las ovitrampas consisten en recipientes oscuros con agua y una paleta de madera, diseñadas para atraer a las hembras del mosquito, que depositan allí sus huevos.
Tras siete días, las trampas son recolectadas y los resultados se analizan, permitiendo planificar estrategias preventivas y de control. La actividad se lleva adelante de manera conjunta entre la Dirección de Ambiente y el CONICET, reforzando el trabajo de monitoreo y cuidado de la salud de la población.
Según los especialistas, el uso de ovitrampas es una estrategia sencilla pero clave para detectar la presencia del mosquito y prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por Aedes aegypti.
Diario La Paz